lunes, 13 de febrero de 2017

PCE, IU Y VISTALEGRE II



Ayer terminó el "Congreso de Vistalegre II" en el que Podemos decidía quién iba a ser su Secretario General, quiénes compondrían su Consejo Ciudadano y qué documentos políticos se aprobarían. El resultado fue claro, Iglesias se impuso a Errejón y a Urbán y la linea política que marcará el partido morado será la que promueva el equipo de Iglesias.




En principio, este es un asunto interno de Podemos y las demás fuerzas políticas debieran situarse fuera del mismo, como si la cosa no fuera con ellas, pero si dejamos la hipocresía de lado, lo cierto es que sí tiene que ver con las demás fuerzas y con el futuro de las mismas. Por la parte que me toca, como militante del Partido Comunista y de Izquierda Unida, si se me formulase la pregunta "¿debe alegrarse la militancia del PCE e IU de los resultados que se dieron en Vistalegre II?", mi respuesta sería rotundamente Sí.

Habrá camaradas y compañeros/as que opinen que lo que ocurra en los demás partidos, no debe influenciar tu proyecto político, que la linea que marque tu partido es independiente, que no se puede ir mirando a lo que hacen otros... Pues bien, a groso modo, yo estoy en desacuerdo. Y lo estoy por varias razones.

Es cierto que el Partido Comunista debe tener su propio proyecto político, y esa es una de las claves, que de hecho, lo tiene. No olvidemos que hace menos de un año terminó la "Primera Fase del XX Congreso" en el que se aprobaron unos documentos políticos en los que se marca dicha linea, la cual, es una apuesta firme por la unidad popular. Cito textualmente unos párrafos de las páginas 36 y 37 de dichos documentos:



"Unidad y poder popular para vencer. Para la consecución de nuestros objetivos, el poder popular y la unidad son nuestras herramientas fundamentales. El poder popular, articulado en base a la lucha por resolver las necesidades de la gente y organizar a la clase para dar la batalla en el plano económico, político e ideológico, pues la hegemonía de las ideas se gana en las batallas concretas. Estas expresiones constituyen en un grado más elevado un contrapoder, núcleos de un nuevo poder contra-hegemónico.

La unidad popular es lo que le da forma y orientación, en una expresión de unificación de las luchas. Es pues, la unidad una cuestión indispensable y supone la expresión y unión de las luchas parciales, temporales y sectoriales que organizan y acercan el objetivo estratégico. Esta no constituye una etapa intermedia, ni un fin, sino un proceso en el que construimos alianzas para superar el capitalismo".

Por su parte, Izquierda Unida, en los documentos aprobados el pasado año en su "XI Asamblea",  fija cual es su linea política, y en este caso también cito textualmente unos párrafos de la página 15 de estos documentos:



"El objetivo es configurar un Bloque Social y Político de carácter alternativo para sustentar la estrategia de ruptura democrática y social para un proceso constituyente. Y la estrategia es avanzar en la más amplia unidad popular, en un sentido completo, no sólo electoral, y debemos aplicarnos en concretarla y desarrollarla en el próximo ciclo político.

Se trata de crear un espacio social y político de convergencia, que sume e integre a todos estos agentes en un proyecto alternativo, en un movimiento para la transformación social....La unidad popular es, por tanto, la única estrategia posible para la salvación de una sociedad y una comunidad política que se está disputando una forma de vida..."

Así pues, tanto PCE como IU, tienen su proyecto político bien definido, y en ambos proyectos, la idea principal es la creación de un bloque político y social, de la unidad popular. Si atendemos a la lógica, Podemos debe ser uno de los integrantes principales de ese espacio, no es por otro asunto por lo que ya somos compañeros/as en el Congreso junto a otras fuerzas en el grupo confederal Unid@s Podemos, y es por eso por lo que resulta inevitable mirar hacia ellos y que lo que allí ocurra te influya de una u otra manera. Pero no es sólo cuestión de documentos, es también cuestión de historia, de ADN.

Sin ahondar demasiado en la historia del PCE, podemos subrayar procesos unitarios en busca de mejorar las condiciones de la clase trabajadora como en el verano de 1922, cuando en una situación de crisis económica el PCE apostó por esa unidad, dirigiendo una carta abierta al PSOE, a la UGT y a la CNT para la formación de un Frente Único que pudiese luchar contra la situación que estaba viviendo la clase trabajadora en el país. Por desgracia la respuesta que recibió de PSOE y UGT fue negativa. 

Otro ejemplo se dio el 8 de julio de 1923, ante las amenaza que suponía una dictadura militar, que ya había adquirido en nuestro país síntomas de convertirse en realidad, el PCE advirtió a los trabajadores y trabajadoras de la importancia de la unidad. En el Congreso que se celebró ese mismo día, denunció como error la táctica individual, subrayando que el Frente Único era una necesidad pues una clase obrera atomizada no podría hacer frente a dicha amenaza. Los dirigentes socialistas hicieron oídos sordos y el 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera dio un golpe de Estado que dio lugar a una dictadura que duró hasta comienzos de 1930. 

Por último destacar la participación del PCE en el Frente Popular y el ya conocido discurso de su Secretario General José Díaz:"el fascismo no pasará, si todos nos unimos, si vosotros, los diez mil obreros que estáis aquí, los que pertenecéis a otras organizaciones y partidos, obligáis a vuestros dirigentes a aceptar las proposiciones justas de Frente Único que les hace el Partido Comunista, si en vuestras fábricas y talleres, en las oficinas, en las universidades; por todo el país, organizáis la Concentración Popular Antifascista; entonces, si podremos decir muy alto y muy fuerte que el fascismo no pasará". 



Además de estar en el ADN del PCE, esta idea también aparece en el de IU, ya que esta organización nació precisamente para eso, para aunar a todas las izquierdas y a todos y todas las que exigían la salida de España de la OTAN, exigencia que por desgracia 30 años después sigue en pie.

Por eso, porque respeto la historia del PCE y de IU, y porque no me gusta que lo que dicen los documentos políticos se quede en papel mojado, cuando ayer en Vistalegre, resultó vencedora la propuesta del equipo de Pablo Iglesias sobre la de Errejón, me alegré...claro que me alegré. 

La victoria de la propuesta de Iglesias suponía que hay mayores posibilidades de plantar cara, de caminar juntas, de crear un bloque político y social que desemboque en un bloque histórico, por el contrario, la victoria de Errejón suponía renunciar a todo esto, y si no renunciar, porque los/as comunistas nunca renunciamos, sí ser conscientes de que el camino se ponía demasiado cuesta arriba.

Es cierto que entre PCE - IU y Podemos, ha habido diferencias y salidas de tono no hace mucho, especialmente en la campaña electoral para las Elecciones Generales del 20D y en este proceso interno de Podemos en el que el equipo de Errejón manifestaba que lo de afrontar un periodo histórico con Izquierda Unida como aliado no terminaba de verlo claro, pero a mi juicio, lo importante es otra cosa, es la clase trabajadora y estar a la altura del momento histórico. En esta situación, y aprovechando que celebramos el Centenario de la Revolución Rusa, no viene mal recordar una de las definiciones que Krupskaya daba sobre el camarada Lenin: "Habría roto relaciones con sus más íntimos amigos si hubiese creído que hacían daño al movimiento, y con uno que hubiera sido contrincante suyo el día anterior era capaz de llevarse como un viejo camarada si la causa lo requería". No sé si tendremos la altura política de Lenin, pero sí sé que  la causa lo requiere.



Así que como digo, me alegré, y lo hice porque es momento de unidad y con los compañeros y compañeras de Podemos seremos más fuertes, podremos articular más fácilmente una alternativa al capital y podremos frenar con mayor contundencia al fascismo. Junto a ellas y ellos, tendremos más posibilidades de actuar frente al patriarcado y contra la explotación laboral, porque unidas seremos mejores. Me alegré porque los/as militantes del Partido Comunista y de Izquierda Unida tendremos más fácil poder llevar a cabo nuestros documentos políticos y aunar en torno a ellos la fuerza de todas las personas que padecen las políticas neoliberales. Porque aquello de transformar el mundo que decía Marx en su "Tesis 11 sobre Feuerbach", será más sencillo que si vamos solas... Sí, me alegré, pero me alegré principalmente por dos cosas: por responsabilidad con el momento histórico y por la clase trabajadora.

Dicho todo esto, tanta alegría no servirá nada más que para desvanecerse si no somos capaces de limar asperezas y trabajar juntas y desde abajo para darle sentido a los documentos políticos de PCE, IU y Podemos. El momento es fascinante, y seremos protagonistas de él, así que como dijo Gramsci:

"Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse porque necesitaremos toda nuestro entusiasmo.
Organícense porque necesitaremos de toda nuestra fuerza". 

Salud y República.